Durante el verano la piel está más expuesta a los agentes externos que la dañan más que el resto del año. El sol, el calor, el cloro, la sal o los aires acondicionados afectan negativamente sobre nuestra piel, resecándola, llegando incluso crear ciertas molestias. Por esto debemos mantenernos protegidos, además de con cremas solares protectoras, con una rutina de hidratación y limpieza después de estas exposiciones al calor y a al sol.
La utilización de un exfoliante y de cremas hidratantes durante el verano debe de convertirse en un básico de nuestro día a día ya que nos aportarán hidratación y nutrientes básicos para nuestra piel.
Usar un Exfoliante
¿Sabías que el exfoliante es una de las partes más importantes del cuidado de la piel? Muchas personas creen que la exfoliación es solamente un ritual de belleza y que no aporta nada más allá que un aspecto bonito, pero están equivocadas.
La piel se renueva cada 28 días y las células muertas se van desprendiendo de nosotros, sin embargo, muchas veces cuando una célula muere puede que no consiga desprenderse del todo y se quede en nuestro cuerpo. Esas células se acumulan en nuestro cuerpo obstruyendo los poros, lo que provoca un exceso de grasa y la incapacidad de absorber nutrientes. Con la exfoliación ayudamos a esta regeneración celular, eliminando aquellas que han quedado sin desprenderse.
Esas células muertas impiden que se absorban los nutrientes, por eso es importante exfoliar nuestra piel, porque impide que absorba los nutrientes que nosotros estamos intentando aportar con otras cremas hidratantes.
La exfoliación debe hacerse a nivel corporal y facial, con productos específicos para ambas partes del cuerpo.
Además de ayudar a eliminar células muertas, también nos ayuda a unificar el tono de nuestra piel, por lo que en verano es un gran aliado para evitar manchas creadas por el sol.
El exfoliante no es recomendable utilizarlo todos los días, ya que puede irritar y dañar la piel. Exfolia tu piel como máximo 2 – 3 veces por semana.
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Recuerda que cuando uses el exfoliante también debes utilizar tu crema hidratante al salir de la ducha.
Hidratación
Mantener nuestra piel hidratada, además de aportar una apariencia joven, radiante y fresca, nos ayudará a luchar contra los agentes externos. Si tu piel se deshidrata, se cuarteará y caerá, de forma que no podrá luchar contra las amenazas externas como lo haría normalmente.
Sin importar el tipo de piel que tengas, debes hidratarla, da igual que tengas la piel grasa, tus células necesitan agua. Busca un producto que se adapte a tu tipo de piel (grasa, mixta o seca).
El momento más recomendable para usar tu hidratante corporal es después de la ducha o baño, sobretodo si has usado un exfoliante corporal.
Después de la ducha los poros están más abiertos por lo que la capacidad de absorción es mayor, lo que hará que tu piel se nutra en profundidad. Si tienes la piel muy seca puedes utilizarla dos veces al día.
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